agosto 09, 2010

VIII

La poesía, como un vestido,
oculta con elegancia suprema
las delicadezas sublimes del alma,
sus volcanes, sus llanos y sus mares,
a fin de sólo entrever
claroscuros y siluetas
y seducir no sólo al alma
sino a la inteligencia.

Así mi alma y mi amor
no se prestan a la desnudez,
serían simples esperpentos
bioquímicos y neuronales.

¿Para qué aferrarse a la realidad
cuando podemos crearla,
vestirla y adornarla
de aquella belleza
solamente humana?

El tiempo, una dimensión,
adquiere sentimiento al ser vida,
al ser muerte,
al ser la única posesión
y la más falsa,
la más amada,
la que nos crea,
la que nos mata.

He aquí mis esperpentos,
heme aquí vistiéndolos
de mi tiempo y de mi aliento,
para que entiendas, amor,
todo lo que siento.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"El tiempo, una dimensión,
adquiere sentimiento al ser vida,
al ser muerte;
al ser la única posesión,
la más amada,
la que nos crea,
la que nos mata."

Este escrito fue el que mas me agrado de los 13 :D

Es tan hermoso, adoro tu forma de escribir, tienes tanta pasion y escribes con tanto sentimiento, felicidades! amo tu interpretacion del amor y del deseo! bueno antes de tener un extraño tipo de orgasmo literario (lease extasis) me retiro! Que bellos escritos los de vos :D