julio 31, 2011

Vicioso.

...aún tengo miedo
de que mi presencia no sofoque más el mal de tu soledad.
De no poder encontrarte en ningún rincón del laberinto.
Que mi deber sea abandonarte si te encuentro.


Y a pesar de que lo anhele
no puedo prometerte(,) mi vida,
lo que no poseo,
así que me resigno a entregarte cada instante,
cada presente en que te amo,
todavía con temor a verle de frente en mi memoria
como algo indiferente.
Y tengo miedo,...

2 comentarios:

Australia dijo...

No se puede prometer un por siempre, pero tampoco debe mirarse mucho al futuro. Creo que es mejor amarle en cada presente, como tú mismo lo has escrito, porque el miedo paraliza.

He publicado una nuevo entrada, en mi blog, me gustaría que (si quieres) me siguieras) Saludos.

http://dintarar.blogspot.com/

Anónimo dijo...

Bravo.