abril 24, 2012

XIX

Es terriblemente dura la Roca
y es tan neciamente roca que dura
debajo de la amarga lluvia impura
su forma eterna cual si fuera poca.

Un grillo solo[1] entre la tierra canta
risibles versos a la tapia inmensa
de rocas muertas, de prosapia extensa:

la Roca llora, el corazón decanta.

Dio un salto el grillo y alcanzó la Roca
cuando su llanto propalado estaba
desde el ocaso que su herida evoca.

Habrá dejado mientras deliraba
algún amante al posar su boca          
dentro del pecho un Rubí que amaba.


[1] Acentuar “sólo” con un tilde entre paréntesis.

agosto 06, 2011

Caminata quiescente

A veces olvido el movimiento.

Es entonces cuando siento
mi inercia al detenerme.

Observo a Desde y Hacia en caminata quiescente
y a su idilio antípoda y sublime que me enternece
porque no hallan sentido
el uno sin el otro.

Observo a Desde desde el centro;
mi madre inalcanzable en cuyos ojos
tengo mis raíces y de cuya sangre
se hizo mi carne.

Al otro extremo encuentro a Hacia
donde guste de buscarle,
donde el eco de mi habla
sea la voz que me llama.

Y es así únicamente
como he aprendido a ubicarme,
pues no se existe únicamente
en un instante.
                                          Sino en dos.
Un paso atrás.
                                          Otro adelante.
Un pie bajo tierra.
                                          Otro amenzante.

julio 31, 2011

Vicioso.

...aún tengo miedo
de que mi presencia no sofoque más el mal de tu soledad.
De no poder encontrarte en ningún rincón del laberinto.
Que mi deber sea abandonarte si te encuentro.


Y a pesar de que lo anhele
no puedo prometerte(,) mi vida,
lo que no poseo,
así que me resigno a entregarte cada instante,
cada presente en que te amo,
todavía con temor a verle de frente en mi memoria
como algo indiferente.
Y tengo miedo,...

mayo 14, 2011

XVIII

Alguna vez quise llorar,
pero como llorar no sé
conmigo dentro me salí.

De aquel lugar pude sentir
quién era yo y mi desnudez,
que mi dolor no es corporal.

Así que afuera me lloré,
me consolé en la oscuridad.

mayo 11, 2011

XVII

Cruza mi tacto una caricia con tu piel,
la piel nueva que me recuerda a la pasada,
la que resiste parecerme familiar
y que apenas me sabe a barro en la memoria.

Pero es la piel que nunca conocí
la que me inunda de ansiedad el alma,
pues la imagino con el mismo aroma;
porque es tu piel de tinta y de papel.